Lago Agrio soportó por cuatro horas una intensa lluvia con daños irreparables, se revelan problemas de obras. Técnicos advierten que no existe un Plan Maestro de Alcantarillado.
El pasado 09 de abril del 2022, la ciudad de Lago Agrio-Sucumbíos, soportó un torrencial aguacero por más de cuatro horas, ocasionando que varios sectores se inunden. La comunidad sufrió daños en electrodomésticos, vehículos, enseres y tuberías de agua potable. Hubo complicaciones para movilizarse y el cuidado de menores y ancianos.
El alcantarillado fluvial fue insuficiente y produjeron acumulación de agua en las intersecciones, calles: Cofanes y Manabí, avenida Venezuela y 12 de febrero, avenida Venezuela y Francisco de Orellana, calle Napo y Cofanes, avenida Circunvalación y 12 de Febrero, etc.
El agua puso en apuros a la ciudadanía
La terminal terrestre Interprovincial, sectores de la vía Aguarico y algunos barrios periféricos también se inundaron, estos últimos no cuentan con alcantarillado fluvial. La acumulación del agua produjo que el caudal del río Orienco se desborde y llegue hasta el interior de las viviendas cercanas. El río habría arrastrado residuos de basura y animales como culebras, ranas y más.
Gonzalo Baldeón, habitante en el Barrio Mirador, cuya casa está aproximadamente a 10 metros del río Orienco, comentó que en el último año su vivienda sufrió tres inundaciones. Con malestar enfatizó. “A pesar de que existen videos, la autoridad no se ha acercado a preguntar qué ha sucedido, si aquí llueve dos noches nos ahogamos. No son capaces de podar un árbol, pero si frente a mi casa crecen dos montes, ahí si están atentos para multar”, recriminó.
Así como él, decenas de familias tuvieron que socorrer sus vidas, colocándose en sitios altos de sus casas o trasladándose hasta la casa de familiares y amigos. Llenos de angustia, los ciudadanos trataban de rescatar electrodomésticos, colchones, documentos, en algunos casos recibieron auxilio del Cuerpo de Bomberos.
Pedro Escalante, radicado en Lago Agrio hace más de 40 años, narró que la calle Guayaquil, a la altura de la vía Quito, era como un riachuelo, no había alcantarillado fluvial ni sanitario y posteriormente se colocó ambas tuberías. Pedro Escalante consideró que las tuberías ya cumplieron su vida útil porque colapsan enseguida frente a las lluvias. “El problema no se asume por el alto costo y no es políticamente viable, la gente va a decir ese Alcalde, lo único que ha hecho es abrir las calles”, agregó.
Una problemática que debe atenderse con estudios
Julio González, ingeniero civil, subrayó que no existe el Plan Maestro de Alcantarillado del que habló la actual administración de Lago Agrio. Julio González detalló que el Plan debe considerar un levantamiento de información de toda la ciudad en materia de: asentamientos poblacionales, corrientes naturales de agua, pluviosidad histórica, entradas y salidas de agua, distribución de las redes de alcantarillado. “Luego, estos estudios deben insertarse en El Plan de Desarrollo de la ciudad” dijo. Este medio de comunicación ha realizado llamadas al Departamento de comunicación del Municipio y las llamadas no fueron contestadas ni devueltas.
El coronel, Dionicio Encarnación, Jefe del Cuerpo de Bomberos del Cantón Lago Agrio, dio a conocer que la noche de las lluvias atendieron 16 emergencias, empleando personal operativo, vehículos, bombas de succión, mangueras y otras herramientas para evacuar agua y enseres de las viviendas afectadas.
El pasado 10 de abril, al día siguiente de las inundaciones en varios sitios de la ciudad, sus habitantes desalojaban el agua acumulada en sus viviendas, retiraban los escombros y limpiaban las calles.