«Amisacho» es un proyecto de reforestación de 15 hectáreas que se ubica en la vía al barrio Aeropuerto en Lago Agrio. Es el sitio donde se investiga cómo aprovechar la biodiversidad de la selva amazónica.
Amisacho es un proyecto de reforestación de 15 hectáreas vía al Barrio Aeropuerto. Es un sitio en el que se investiga cómo aprovechar la biodiversidad de la selva amazónica. La Amazonía como es conocido, padece el problema de tumbar la selva para obtener ingresos inmediatos con monocultivos(cacao) y ganadería. Precisamente hace más de 14 años este lugar era usado para estas actividades e inclusive sufrió derrames de petróleo.
Alexie Gropper, bióloga de Amisacho, destacó que investigan los hongos para el tema de comida y medicina, estudian la fertilidad de los suelos, elaboran aceites esenciales y cosméticos. “Los métodos de la agricultura de Europa como los monocultivos y las fumigaciones acá no funcionan. Ese método contamina fuentes de agua, el suelo, cosechas y a nosotros”, fue su postura respecto a la agricultura moderna.
Quienes forman Amisacho trabajan y apoyan proyectos de diferentes comunidades locales. En coordinación con la ONG Clínica Ambiental ofrecen cursos para impulsar la cultura sostenible.
Alexie comentó que Amisacho, es el nombre que los cofanes tenían para estas zonas en Sucumbíos antes de que llegarán las compañías petroleras, esta palabra significa «zona de caña guadua».
Proceso de recuperación del terreno
Alexie señaló que los dueños, los padres de su esposo, empezaron a rescatar el terreno sembrando árboles nativos como chuncho y ahora en Amisacho se encuentran especies nativas de abejas, pájaros, caimanes y nutrias, han vuelto al estero que cruza por el terreno. Alexie lamentó que exista pocos bosques desde Amisacho hasta Dureno, lo que dificulta la vida de animales que recorren esa ruta.
A modo de reflexión sobre la agricultura actual se preguntó “¿Cuándo solo hay una especie que va a comer la vida silvestre?, entonces van a comer tus cultivos porque no hay nada más que comer. Cuando fumigamos matamos la inmunidad biológica de las plantas”. Por el contrario, subrayó que si tienes diversidad de microorganismos en el suelo, la plaga tiene depredadores naturales.
Laboratorio y centro de aprendizaje
Respecto al laboratorio de Amisacho, Alexie narró que en este elaboran remedios a base de hongos medicinales silvestres o cultivados que son usados por personas con cáncer, además con plantas locales preparan aceites esenciales, ungüentos para regenerar la piel, repelentes naturales, aceites para la piel. Comercializan bajo pedido o en las ferias que participan.
Proyecto Amisacho, es un centro de aprendizaje interesado en el cambio climático, en el que tienen un centro de suelos (donde producen métodos para proveer diversidad al suelo), viveros, sendero ecológico educativo donde los alumnos recorren y pueden entender cómo funcionan los ciclos de la naturaleza para aplicarlos en la agricultura.
Como bióloga considera que está en el lugar con mayor biodiversidad del planeta, ella junto a su esposo comparte esta pasión. Al final, en una mañana fresca rodeados del sonido del cañaveral, concluyó. “Si no entiendes cómo funciona el ecosistema es fácil dominarla o destruirla”.