Nació en 1940 en el cantón Pasaje, provincia de El Oro. En los años 60 por motivo de desempleo en su tierra llegó a Lago Agrio y se quedó hasta la actualidad.
Carlos, comenta que pensó quedarse dos años y retornar a su Pasaje, pero le gusto el ambiente de la ciudad y el trabajo. Laboró en el Departamento de Agua Potable del Municipio de Lago Agrio. El gimnasio Los Vikingos nació en Pasaje el 6 de enero 1960.
En 1977 se reúne con amigos a entrenar, fue la época en que empezó a recolectar material de tubos y fierros, que desechaba la compañía Texaco, con la mentalidad de construir un gimnasio. Los días sábados y domingos, con la ayuda de un joven, empezaron a diseñar máquinas de ejercicio con base en un catálogo de fisicoculturismo; al que le sacaba copias para tomar las medidas de los productos. Carlos comenta que miró en los jóvenes mucho potencial para el fisicoculturismo y que quería evitar se dediquen a los vicios.
Carlos, rememora que en su adolescencia estudiaba gimnasia, pero quería tener mayor proporción muscular. Entonces conoció a un joven que tenía unas pesas de cemento. Cesar Uve Orellana, así se llamaba el joven, quien posteriormente se convirtió en su maestro. “Él me encaminó y competimos a nivel cantonal, provincial, nacional e inclusive una vez fuimos al Perú en épocas que no era muy conocido y era empírico. No había federaciones ni asociaciones”, recordó.
Sus alumnos agradecen sus enseñanzas
Algunos de sus alumnos se han retirado y otros tienen gimnasios en Pasaje, Machala, Huaquillas, Manabí, Guayaquil. Recuerda que siempre le llaman para saludar, a la ve le agradecen por la enseñanza.
“Yo admiro mucho a la raza escandinava, los nórdicos, son fornidos de hombros, pecho y brazos anchos, eso me inspiró a nombrar así mi gimnasio”. Él, asegura que su gimnasio debe ser el más antiguo del Ecuador en funcionamiento. “Contra todas las adversidades de la vida, el gimnasio sigue funcionando y forma atletas campeones”, comenta. Como deportista y técnico ha competido en Ecuador: Quito, Guayaquil, Cuenca, El Oro, Ambato, Riobamba, Cotopaxi, Imbabura y en otras provincias. También ha competido en Tumbes, Chiclayo, Piura, Lima, ciudades del vecino país Perú.
Con un tono tranquilo comenta que a sus 82 años los ha vivido a plenitud, tiene salud, a su familia y sigue transmitiendo consejos que formaron campeones en el pasado y ahora. “Siempre les digo si quieres vivir bien, deben comer bien, hacer ejercicios y descansar (…) Si un joven decide involucrarse en el fisicoculturismo tiene que ser muy responsable”, advirtió.
Formador de campeones
De joven incursionó en acrobacia y la lucha libre. Le gusta la música romántica y la construcción de máquinas, en su tiempo libre observa programas de lucha libre, natación, atletismo y los torneos Olímpicos.
“Mi mensaje a la ciudadanía es, si practican fútbol, básquet, fisicoculturismo, ciclismo, boxeo, háganlo sanamente, con cero alcohol, cero tabaco, cero drogas y llegarán a vivir mejor. Lleguen a ser grande como los deportistas destacados de nuestra provincia” enfatiza Carlos.
“Mis palabras y conocimientos me gustan sembrarlo en buen terreno, por eso trabajo con quienes de verdad les gusta”. En su oficina constan más de 60 trofeos y un centenar de medallas. Esta oficina, que atiende desde 1995, abre sus puertas de lunes a domingo en doble jornada de 06:00 a 10:00 am y de 15:00 a 22:00.