- Para esta temporada de vacaciones, experta de Fundación CRISFE recomienda planificarlas y asignar un presupuesto que contribuirá a disfrutarlas en lo emocional y financiero.
Junio de 2022. En el año lectivo 2021-2022 del régimen Sierra – Amazonía, 1’833.957 estudiantes fueron matriculados, de los cuales 6,9% corresponden a Inicial, 70,93% a Educación General Básica y 22,17% a Bachillerato, según datos del Ministerio de Educación. De acuerdo al calendario oficial, las clases culminarán este 1 de julio de 2022; sin embargo, es una fecha referencial ya que cada institución educativa, especialmente si es privada, se acoge a su propio cronograma.
Ante ello, las familias de 15 provincias se preparan para la época de vacaciones. “Es importante saber que el objetivo es disfrutar plenamente de esta temporada, independientemente de las actividades que se realicen. No obstante, para que las vacaciones no afecten a la economía familiar, deben ser planificadas y contar con un presupuesto establecido”, explica Karina Díaz, experta en Educación Financiera de Fundación CRISFE.
De acuerdo al estudio de la “Educación y bienestar financiero: tarea pendiente en el Ecuador y la región (2022)“, 62% de los ecuatorianos no tiene una conducta de ahorro y 53% cubre sus gastos con préstamos. “Estos datos dan cuenta de la importancia de planificar y tener un correcto manejo de gastos, como en este caso, de las vacaciones, ya que es fácil que se generen impulsos por gastar más de lo que se tiene y eso causa endeudamientos por algunos meses y, a veces, hasta años”, agrega Díaz.
Por ello, la experta hace una serie de recomendaciones para gestionar las vacaciones y disfrutarlas sin preocupaciones:
- Planear las vacaciones, al menos, con seis meses de antelación ya que esto contribuirá positivamente al momento de disfrutarlas, tanto en lo emocional como en lo financiero.
- Reservar o comprar con anticipación, si para llegar al destino se debe viajar en avión, es mejor comprar los pasajes al menos un mes antes. Lo mismo aplica a las reservas de hotel.
- Asignar un presupuesto, este puede variar según el número de miembros en la familia, la edad, los gustos y preferencias. Los mejores momentos no requieren de grandes inversiones económicas, sino de una buena actitud para disfrutarlos.
- Definir una meta de ahorro ya que las vacaciones deben ser una meta de corto plazo, financiada con ahorros.
- Revisar el monto de ahorro que se puede destinar y analizar la mejor opción, si llegaron las vacaciones y no se planificó con antelación.
- Si la decisión es contratar paquetes turísticos, se debe conocer con mucho detalle lo que incluye y adicionar los costos para actividades no cubiertas. Así se tomará una decisión informada.
- Para los estudiantes, los campamentos vacacionales son una excelente opción; para ello, se debe analizar qué actividades se ofrecen de acuerdo a su edad y preferencias. Además, ver la ubicación, horarios, refrigerios, movilización, seguros de accidentes, entre otros.
- Si las familias cuentan con presupuesto reducido, se puede disfrutar de salidas cercanas, sencillas y de baja inversión como visita a parques, balnearios, museos, volcanes, lagunas o iglesias. Se puede preparar bocadillos en casa para consumirlos en la salida familiar o aprovechar la comida típica del lugar visitado.
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