William Guanotuña, nos cuenta que son tres años que llevan organizados, pero que desde el segundo año se bautizaron como Club, el objetivo fue que el país y el mundo conozcan que en la Amazonia también existen aficionados al motocross.
Para realizar el encuentro de aniversario habrían solicitado apoyo a varias empresas privadas que al inicio no creían en este trabajo, pero ahora están convencidos de la forma cómo se expande el motociclismo.
Revela que en el país existen 23 Clubes que practican la aventura en una moto y suman dos clubes de Colombia. «La Hermandad RC» Lago Agrio, cuenta con 28 socios activos. Este segundo aniversario agrupó a 400 motociclistas que arribaron a Sucumbíos desde el miércoles pasado y eso permitió que conozcan algunos rincones turísticos; el 70% de motociclistas que llegaron a Lago Agrio no conocían nada de la provincia.
Motociclistas apasionados
Darwin, más conocido como «Volveri», motociclista independiente llegó desde Ibarra, le apasiona el motocross desde cuando tenía 14 años de edad con sus motos elaboradas en madera. Hoy tiene una moto «DOMINO 400» que cuesta 6 mil dólares, el equipaje está valorado en 500 dólares. Los costos de las motos varían por su modelo.
Diego Vargas, es miembro del club «Tarzan Raiders» tiene 25 años de experiencia y ha recorrido varios países de Sudamérica, recomienda adquirir una moto por ser un medio de transporte versátil, económico y que no afecta el tráfico.
A Tania, otra de las integrantes del grupo, sus amigos le llaman «Jubilo», por su novio. Es oriunda de Ibarra, aprendió este tipo de hobbys por sus amigos y ahora practica incluso con su misma familia. Su mejor sinónimo de motociclista es la palabra «libertad», que significa disfrutar de todo.
Richard Vivas, oriundo de Bogotá, pero reside en Ibarra desde hace 14 años, es más conocido como «gambito», porque le encanta jugar los naipes, se mostró complacido de disfrutar la estadía en Sucumbíos.
Campamentos, no hoteles
Al movilizarse el grupo en sus motos, en su equipaje lleva una carpa para poder acampar en lugares donde puedan disfrutar de la naturaleza, arman su campamento y evitan hospedarse en hoteles.