Eran los años 70, y es que en aquel entonces, para quienes ya pensaban en quedarse a vivir en este rincón amazónico, debieron invertir algo de dinero
Al igual que otras familias que salieron de Loja, por la crítica situación de la sequía que en aquella época, se acentuaba más al sur del país. Mariana Jiménez, migra junto a su familia hacia el interior del país. Mientras que en la provincia de Loja, se sentía el abandono de sus pobladores, especialmente del sector rural.
En la Amazonía u Oriente como lo conocen, se empezaba a vivir el boom petrolero, así como la producción del cacao.
Relata Mariana Jiménez, que en aquel entonces, llegó hasta lo que hoy se conoce como Lago Agrio, cuando era apenas un pueblito de ocho o nueve casas. Todo era construcciones de madera hechas en pambil y techo de paja….no existía el zinc.
Prácticamente, nos comenta que se estaba trabajando en la apertura de la carretera. Cuenta que en aquella época, la única persona que tenía un aserradero, fue Jorge Añazco de quien recibieron ayuda para estabilizarse en este lugar.
Y es que en aquel entonces, para quienes ya pensaban en quedarse a vivir en este rincón amazónico, debieron invertir algo de dinero. Cuenta Doña Jiménez que debían pagar a los camioneros y los que tenían winchas, para sacar la madera y construir sus viviendas.
Cuando ella y su familia llegaron, la primera escuela que fue la “Lago Agrio”, estaba siendo reubicada a una casa grande construida en madera; y es que al principio, dice esa escuelita también acogía a los pequeños en una casa de pambil.
Jiménez nos relata que tras su arribo a Lago Agrio, se trasladaron hasta el recinto Santa Cruz, que estaba un poco distante del centro poblado. Con el tiempo, el poblado fue creciendo, y ahora se convirtió en un barrio. Barrio que lleva su nombre.
Incluso añade, que las gestiones hechas al municipio en estos últimos años, han permitido que este barrio sea considerado en el perímetro urbano.
Jiménez recuerda que junto a su esposo, llegaron hasta estas tierras, con sus hijos pequeños. Y que el apoyo de algunas personas que también emigraron por acá, han sido fundamentales para seguir con sus proyectos.