El neerlandés Mathieu Van der Poel tiró de clase y heroica este domingo para convertirse en nuevo campeón del mundo de fondo en carretera, tras una épica prueba disputada entre Edimburgo y Escocia con un recorrido de 271,1 kilómetros en el que fulminó a las grandes estrellas del ciclismo actual, como el belga Wout Van Aert y el esloveno Tadej Pogacar, plata y bronce, respectivamente.
Van der Poel (Kapellen, 28 años), quíntuple campeón del mundo de ciclocrós y una vez de montaña, ya tiene el arcoíris de fondo en carretera. Lo conquistó imponiendo su clase y su fuerza, con un ataque a 22 kilómetros de la meta que le permitió marcharse en solitario y fulminar a todos sus rivales directo.
El neerlandés adornó su hazaña con épica, pues se cayó a 16 de la meta. Se dañó el costado derecho, pero no fue obstáculo para levantar los brazos en Glasgow. Pero se lo podía creer, pues se proclamó nuevo rey del arcoíris después de 6 horas 7 minutos y 27 segundos encima de la bicicleta.
Un ataque que hundió a las otras grandes estrellas del ciclismo mundial. El belga Wout Van Aert llegó a la meta a 1:37 minutos para colgarse la medalla de plata, mientras que el esloveno Tadej Pogacar, que lo hizo a 1:45, logró el bronce al superar en la línea al danés Mads Pedersen.
El domingo 6 de agosto se llevó a cabo la etapa élite masculina del Mundial de Ciclismo en Escocia, donde los ecuatorianos Jonathan Narváez , Jonathan Caicedo y Alexander Cepeda defendieron el jersey tricolor.
Narváez, quien fue el líder del equipo ecuatoriano en esta competencia, no pudo lograr su objetivo de subirse al podio tras sufrir una dura caída a falta de 43 kilómetros para la meta, sin embargo, realizó una carrera impresionante metiéndose en el pelotón principal y codeándose con los mejores ciclistas de este deporte.
En una curva cerrada y con el asfalto mojado, las llantas de la bicicleta del ecuatoriano se deslizaron y perdió el control. Narváez fue a parar a las vallas, que separan la pista con el público y tuvo que retirarse de la competencia.