El próximo año será peor, afirma la NASA.
El cambio climático ya no puede ser ignorado. La NASA confirmó que julio de 2023 fue el mes más caluroso registrado desde 1880. ¿Qué implicaciones tiene esto para nuestro futuro?
Para muchos, este dato no sorprende. Las catástrofes recientes en todo el mundo han hecho que el calentamiento global sea evidente. Bill Nelson, Administrador de la NASA, destaca la claridad de la ciencia y la necesidad de actuar para proteger la Tierra, nuestro único hogar.
Planeta caliente
Desde el 3 de julio hasta el 7 de agosto, se registraron 36 días consecutivos con temperaturas superiores al récord anterior.
Esta ola de calor no es un evento aislado. La quema masiva de combustibles fósiles y el cambio de La Niña a El Niño han intensificado las temperaturas extremas. Las consecuencias son claras: en China, la gente ha buscado refugio en búnkeres ante el calor, mientras que cientos han sucumbido a enfermedades relacionadas con el clima.
Además, este exceso de energía ha desencadenado desastres en todo el mundo. Incendios en Canadá, Europa, África y Hawái, así como inundaciones en EE.UU., Oriente Medio, y Asia, subrayan la gravedad de la situación.
La NOAA (Administración Nacional Oceánica y Atmosférica) prevé un 50% de posibilidades de que 2023 sea el año más cálido registrado. Sarah Kapnick, científica principal de la NOAA, advierte que estamos en terreno desconocido. Lo más preocupante es que 2024 podría ser aún más cálido.
«El mayor impacto de El Niño ocurrirá en 2024», afirmó el director del Instituto Goddard de Estudios Espaciales de la NASA, Gavin Schmidt. «Así que anticipamos que 2023 no solo será excepcionalmente cálido y posiblemente establezca un récord, sino que 2024 será aún más cálido».
Hasta ahora, hemos experimentado un calentamiento de aproximadamente 1.1°C y ya hemos asegurado un aumento adicional de 0.4°C. Esto ha tenido consecuencias devastadoras para la vida marina, como la extinción total de los arrecifes de coral en la costa de EE.UU.
Esperanza
No obstante, la esperanza sigue presente. Cada fracción de grado que podamos mitigar significará la salvación de innumerables vidas en el futuro. Aunque las condiciones extremas actuales son alarmantes, están dentro de las proyecciones de los modelos climáticos que consideran las condiciones de El Niño.
Zeke Hausfather, climatólogo de Berkley, enfatiza que, aunque las temperaturas globales no son «peores de lo que pensábamos», el problema sigue siendo grave y empeora con el tiempo.
A pesar de las advertencias a lo largo de décadas, la eliminación de las emisiones de combustibles fósiles sigue siendo una prioridad. Sin embargo, las corporaciones responsables continúan obteniendo enormes beneficios con el apoyo de líderes mundiales.
Si no realizamos cambios drásticos y sistémicos, el calentamiento global persistirá. Es imperativo que actuemos en este momento para proteger nuestro planeta y asegurar un futuro sostenible para las próximas generaciones.
Fuente: robotitus.com
Noticia difundida para crear conciencia en la ciudadanía