¿Alguna vez se ha preguntado cuáles son los idiomas más hablados en el mundo? Aunque actualmente existen más de 7,000 idiomas, más de la mitad de la población mundial habla tan solo 23 de ellos. En Ecuador 14 idiomas aún se hablan El artículo 2 de la actual Constitución establece que el kichwa junto con el castellano y el shuar son idiomas oficiales de relación intercultural.
Fue durante esta semana que se popularizó el regalo de flores amarillas, pero saber también que se puede escribir un montón de cuentos y poemas a partir de las flores amarillas es algo que habla de esa sensibilidad humana extraordinaria, confusa y tranquila.
Apenas un día después como otros tantos días de estos años trágicos de escalada de la violencia; en Durán han circulado panfletos en que se amenaza a la población con balaceras y atentados.
Alfabetizarse a duras penas para atemorizar el mundo. Espíritus muertos que escriben para hacer presentes su destrucción. Imaginarse que aprender un alfabeto maravilloso como el español para al final usar unas cuantas palabras que envíen mensajes atemorizantes, desoladores. El acto de empuñar un esfero reducido a la miseria humana.
Del ma, me, mi, mo, mu y de las canciones infantiles no queda rastro. El idioma español y el ordenamiento de sujeto + verbo + predicado utilizado con mensajes que buscan imponer un orden caótico, desesperanzador y lleno de ignorancia.
Las letras como podrá apreciarse no son buenas ni malas al final si lo son los humanos que hacen uso de estas para expresar aquello que quieren en el mundo. Y hoy se les dice a los ecuatorianos que las cosas empeorarán.
Por eso hoy más que nunca es esencial que volquemos a nuestro interior para escribir por un mundo mejor y que cada nueva persona alfabetizada no aprenda a leer y escribir así porque sí, sino que se dirijan por el camino vivir civilizadamente.
Al final quienes buscan la destrucción esta misma se los llevará, lo que es necesario ahora es que todo esfuerzo humano sea para que las nuevas generaciones alfabetizadas sean individuos críticos y no peones del mal.


























