Daniel Benítez, lleva 29 años dirigiendo el atletismo de Sucumbíos, está para hacerlo brillar en el plano nacional e internacional.
Nació en 1944 en Guantánamo, Cuba. Sus inicios como deportista fueron en la ciudad La Habana, bajo la supervisión de José Salazar. Se retiró joven debido a una hernia en su mano izquierda. Empezó a preparar jóvenes para los Juegos Nacionales de Cuba y los inter escolares. Benítez trabajó en un preuniversitario hasta que fue llamado por Eduardo González, a trabajar en la selección nacional de Cuba, donde incursionó en el trabajo con personas con discapacidad. Después participó dirigiendo en un mundial de atletismo y en las Olimpiadas de Estados Unidos en 1984.
Sobre su vinculación a Ecuador, Benítez rememoró. “En el año 1991, después de Los Juegos Panamericanos que se dieron en Cuba, me hicieron la proposición de venir a trabajar aquí en Ecuador. Llegue aquí un 19 de marzo de 1993. Mi contrato me lo hace Oswaldo Villota, luego ingresó Alfredo Orellana y trabajamos bien”.
Sentado en una grada de la cubierta del estadio federativo de Sucumbíos, con su dedo señala. “Esta pista desde los Juegos Amazónicos del 95 que tiene casi la misma tierra. Esta es la única pista de Ecuador en la que veo se hace estas atrocidades; entran carros, camiones, bicicletas, perros, caballos y no debe ser así. La gente hace caso omiso. Es verdad, es la pista de la gente, pero vamos a poner orden”, anunció.
A mejorar los escenarios deportivos
Por coincidencia, Río Aguarico estaba preparando su partido contra Emelec y Daniel no duda en comentar. “Mira, todos esos chicos que pudieran servir para otro deporte están ahí. El futbol es un medio de vida. Es una vía de resolver la situación económica y yo entiendo eso”.
Son casi 30 años entrando y saliendo de estos escenarios. Por eso Benítez, mientras observa el graderío abandonado del estadio federativo reflexiona. “Ese graderío en cualquier momento se derrumba. El escenario de lucha, judo y pesas se han mejorado y son los que hoy tienen resultados. Ellos, llueve, truene o relampaguee entrenan. En mi caso ese día mi plan de entrenamiento tengo que cambiarlo”. Estas palabras se relacionan con la motivación del deportista. “Al muchacho le gusta llegar a un lugar bonito, agradable, es un gancho”.
Daniel tiene muy fresco en su memoria todos los ofrecimientos estatales. “Al inicio de gobierno de Correa se dijo que iban a hacer la pista. Ahí están las maquetas. Aquí nos han ofrecido vid y castilla y seguimos con lo mismo. Como entrenador si me tengo que sentir mal porque no tengo las condiciones para trabajar”.
Momentos antes, Daniel ratificó. “Así como tu vez en este medio adverso, sin condiciones, a fuerza de selección de buenos talentos, pujanza, conocimiento, he llegado a escribir mi nombre con Landázuri, Carlos Sánchez, Linda Tenorio, Judith, Hanzel Becerra.
Atletas que llegaron al mundial
Hanzel Becerra”. Él considera que la época de oro del atletismo en Sucumbíos fue bajo la administración de Alfredo Orellana, puesto que llegaron a tener 12 entrenadores y 34 deportistas con excelentes resultados como el octavo lugar de Landázuri en el Mundial de Lille.
En 2021 no asistió a campeonatos y narra un hecho particular. “No fui porque soy incapaz de pedirle a un alumno mío de bajos recurso económicos que tiene que darme 150 dólares para pagar la alimentación, transporte y alojamiento. No lo voy a hacer por respeto a los padres, al atleta y a mí”.
Buscar talentos en unidades educativas
Para el año 2022 su planificación incluye visitar unidades educativas. “Nosotros tenemos que nutrirnos de la comunidad educativa, esa es nuestra cantera. Los juegos estudiantiles se perdieron, es una pena. Frecuentemente se menciona, el deporte es salud y Benítez lo ratifica. Pero el técnico recuerda un hecho personal. “Yo tuve un excelente deportista, la droga me lo llevó y hoy no sirve. Mira cuantos de estos muchachos corren el peligro de caer en drogas”.
Sobre su retiro el experimentado entrenador acotó. “El deporte debe ser una política de Estado, hemos cumplido y me alegra ver a Carlos Sánchez de monitor. Amo Sucumbíos a la cual le he dedicado los remanentes de conocimiento que me quedan”.
El entrenador cubano finalmente agregó. “Tengo mi compañera, quiero irme aquí y allá. No quiero retirarme a los 90 años. Mis amistades están aquí, mi mundo está aquí. Cuando me muera que hechen un muerto a un lado y me entierren en estas tierras”.


























