Quito. — Un guardia de seguridad fue asesinado la noche del lunes 1 de diciembre en el sector de Carapungo, en el norte de la capital. El crimen, perpetrado en plena vía pública, se suma a una creciente lista de ataques contra personal de vigilancia privada que han encendido las alarmas en la ciudad.
Según los primeros reportes, la víctima — un hombre de aproximadamente 39 años — habría terminado su turno de trabajo en un conjunto habitacional del sector minutos antes del ataque. Testigos señalaron que fue interceptado por sujetos que se movilizaban en un vehículo negro, desde el cual le dispararon en repetidas ocasiones antes de huir con rumbo desconocido.
El guardia quedó tendido en la acera, donde moradores de la zona notificaron al ECU-911. Cuando las unidades policiales y los equipos de emergencia llegaron al lugar, el hombre ya no presentaba signos vitales. Agentes de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida (Dinased) y de Criminalística realizaron el levantamiento del cuerpo y recogieron indicios balísticos que serán sometidos a peritajes.
Los habitantes de Carapungo manifestaron preocupación por el aumento de hechos violentos en el barrio. Señalaron que los ataques armados se han vuelto frecuentes y que la inseguridad afecta tanto a residentes como a trabajadores que transitan por la zona en horarios nocturnos. “La violencia ya no distingue día ni lugar”, comentaron vecinos, quienes pidieron mayor presencia policial.
Este asesinato se enmarca en un contexto de incremento de homicidios en Quito, particularmente contra guardias de seguridad, un sector que ha sido blanco de ataques en distintas zonas de la ciudad. Las autoridades investigan si estos hechos guardan relación o responden a dinámicas delictivas específicas.
Hasta el cierre de esta edición, no se reportan detenciones y la Policía no ha confirmado un móvil oficial. Las investigaciones continúan con la revisión de cámaras de seguridad, entrevistas a testigos y análisis de los restos balísticos.


























