Batalla indispensable para la libertad y soberanía ecuatoriana Causas y consecuencias
La Batalla de Pichincha aconteció un 24 de mayo de 1822 en las cercanías del volcán de Pichincha. Fue la batalla que declaró la independencia del departamento de Quito, también llamado Real Audiencia de Quito, del reino de España, impulsando de esta manera la independencia del territorio que se conoce actualmente como república del Ecuador.
La batalla había sucedido en las laderas del volcán Pichincha, la lideró y trabajó en la estrategia de la misma, el General Antonio José de Sucre, quien organizó los batallones y soldados disponibles para llevar a cabo la batalla en contra de los españoles liderados por Melchor Aymerich. El ejército independentista, que contaba con más de 3000 soldados, superó en solo 3 horas de combate al ejército español más numeroso y mejor equipado.
Causas de la batalla de Pichincha
Quito fue la primera ciudad de lo que hoy es el Ecuador, que declaró su separación de España en 1812, debido a eso fue ocupada por el ejército realista, mientras que las otras dos ciudades importantes del Ecuador; Guayaquil y Cuenca, continuaban dominadas por España.
El movimiento independentista de Suramérica se había iniciado unos años antes, dirigido por figuras como Simón Bolívar al norte y José de San Martín al sur. Esto motivó a los pobladores y soldados de muchas ciudades y regiones de todo el subcontinente a que se organizaran y promulgaran las ideas libertadoras.
El 7 de agosto de 1819, se libró la batalla de Boyacá, liderada por Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander, cuyo triunfo marcó la independencia del virreinato de Nueva Granada de España, algo qué influyó en la batalla de Pichincha.
En medio de este ambiente libertario, ocurrió la ocupación por parte de los realistas españoles de Quito, el 14 mayo de 1822, que supuso una provocación a los patriotas que habían declarado en esa ciudad la separación de España en 1812. Es a partir de esta acción que comienza la batalla de Pichincha.
Consecuencias de la batalla de Pichincha
Entre las principales consecuencias de la batalla de Pichincha se encuentran: La capitulación firmada por el general español Melchor Aymerich y Antonio José de Sucre, general de la Gran Colombia, en la cual las fuerzas españolas le entregan las armas al ejército de la Gran Colombia.
Con la rendición del ejército realista español ante las tropas independentistas en Pichincha, los patriotas pudieron entrar a Quito triunfantes y en forma definitiva declarar la independencia.
Se anexó el departamento de Quito a la Nueva Granada, desde el 29 de mayo de 1822, para ese entonces gobernada por Simón Bolívar. Capturaron gran parte del material bélico de los realistas que ayudó a seguir la campaña de la independencia.
Esta batalla sirvió de impulso para continuar el proceso de independencia del territorio. Guayaquil se liberó del poder del reino de España el 13 julio de 1822. Un total de 600 muertos, 400 para las fuerzas españolas y 200 para las del ejército de Gran Colombia. Luego de ésta, el ejército de Gran Colombia pudo concentrarse en eliminar al ejército español del territorio, posibilitando de esta manera la independencia del Perú.
Importancia de la batalla de Pichincha
La batalla de Pichincha estuvo llena de significado, simbolismo, patriotismo, gracias a que radica en lo que definió la independencia de la primera y ciudad más importante del Ecuador, Quito. Además, el simbolismo que significó la derrota de las fuerzas realistas y la rendición ante las fuerzas independentistas, junto con el debilitamiento de estas a partir de esta batalla, permitió que diferentes territorios lograran su independencia.
Personajes de la batalla de Pichincha
Los personajes más sobresalientes de esta batalla fueron: Abdón Calderón, Antonio José de Sucre, Simón Bolívar, Andrés de Santa Cruz, Daniel Florencio O’Leary, John Mac Kintosh, Félix Olazábal, Francisco Villa. Además alrededor de 2900 soldados de los batallones Paya, Magdalena, Yaguchi, Trujillo y Piura, Asi como las valientes mujeres Nicolasa Jurado, Inés Jiménez y Gertrudis Espalza, quienes desde 1809 junto a miles de héroes sacrificaron su vida e integridad por un Estado libre y soberano.