El jueves 8 de septiembre se anunciaba el fallecimiento de la Reina Isabel II de Gran Bretaña. Ella murió a los 96 años tras 70 años de reinado (el más largo en la historia británica, asumido en 1952). Surge la pregunta ¿Qué funciones cumple una reina en estos tiempos? Dependerá del país porque existen 29 países con monarquía, cada uno con sus reglas. Desde una mirada de un país que no tiene una reina (no se confunda con Miss Ecuador) este puesto algunas veces se nos presenta a través de la industria cultural como un lugar de privilegio para no hacer nada laborioso, que los demás nos faciliten todo y solo preocuparnos por respirar.
Esto nos da paso a preguntarnos qué haríamos los ecuatorianos si de pronto todos tuviéramos esa vida de reyes y reinas porque todas las necesidades básicas estarían cubiertas: salud, educación, alimentación, recreación, seguridad. ¿A qué le dedicaríamos el tiempo? Digamos que nadie debería trabajar en ninguno de los actuales trabajos de nuestro país ¿Qué haríamos? Lo que muchas veces hacemos los humanos en nuestro llamado “tiempo libre”: conversar con aquella chica que te gusta, pasear una mascota, practicar un deporte, aprender a arreglar una máquina, preparar un plato de comida de tu gusto, dibujar una historia, escuchar un álbum completo de JJ, bailar hasta las cinco de la mañana.
Ese deseo humano persiste día a día porque trabajar es una actividad rara y absurda. Pero Ecuador no va hacia ese lugar porque las actuales desigualdades económicas conducen a vivir en asperezas a unos grupos con otros o peor aún la subyugación de unos sobre otros. Usted sabrá distinguir que en nuestro país hay un montón de “monarquías” que subyugan a miles de personas ahí tenemos: el dirigente de ascenso que lleva 20 años en la presidencia, a los directores de hospitales, al dirigente de pesas, al funcionario público de algún ministerio que paga por estar en ese puesto, a los reformistas que quieren a sus alcaldes por diez periodos más, al presidente vitalicio de la lucha de estudiantes (ya gradúese joven).
En Ecuador las estructuras verticales de organización institucional en algunos casos pierden su objetivo y solo sirven para crear unos cuantos reyes y reinas que la gente no necesita pero que están ahí para obstaculizar proyectos, generar desigualdad, entorpecer la vida. Lo peor es que el pueblo les paga sin querer queriendo. ¿Ecuador tiene monarcas? Esa respuesta la tendrá el lector puede que conozca uno o que sea uno, quién sabe.
Escrito por Carlos Moreta