Barrio creado en época de las gabarras; construir la cancha tuvo el costo de 55.459 dólares.
Lago Agrio; Mayra Aguagallo, es oriunda de Riobamba, provincia de Chimborazo, es quien está al frente de la directiva del Barrio “Brisas del Aguarico 1”, lleva un año en calidad de presidenta. El Barrio ubicado al sureste de Nueva Loja, fue bautizado con ese nombre debido a que en determinadas ocasiones recorre el sector una brisa de aire fresco. Fue creado junto a la estación de las gabarras, que por los años 80 era el sitio donde los habitantes prestaban su servicio para ayudar a cruzar el río y avanzar hacia la provincia de Orellana.
La presidenta sonriente comentó que junto a su esposo llegó a Lago Agrio hace 11 años, decidieron migrar a donde llaman el “Oriente”. En aquel entonces las gabarras eran un icono del barrio y el punto central de comercio en la ciudad, muchos negocios se instalaron en este punto, también era el paso obligado para acortar distancia hacia El Coca. Las gabarras dejaron de funcionar cuando entró en funcionamiento el nuevo puente construido muy cerca al barrio.
La presidenta relata que habita en dicho lugar cerca de siete años, en este tiempo ha contado con el apoyo de sus vecinos para realizar gestiones y encaminar al barrio al desarrollo. “Tengan el sentido de pertenencia al decir yo soy de este barrio (…) Somos una gran familia porque nos cuidamos unos a otros”, son las palabras que Aguagallo siempre recalca a sus vecinos.
Gestiones, propuestas y resultados
Tras la insistencia de sus vecinos para que asuma la dirigencia del barrio y de forma conjunta han logrado gestionar la construcción de una cancha cubierta dotada desde el cabildo con un costo de 55.459 dólares. Hasta el espacio deportivo acude la dirigencia, la vecindad a realizar actividades sociales, deportivas y más, inclusive visitan jóvenes y niños de los barrios aledaños.
Seguridad y apoyo
En cuanto al tema de la seguridad, ha existido inconvenientes por la presencia de personas de dudosa presencia que aprovechaban la cancha que no tenía la protección, para hacer de las suyas. Hoy en día están organizados como barrio y han propuesto resguardar la integridad de los demás, efectuando rondas y vigilancia comunitaria, en algunas ocasiones con apoyo de la Policía.