El 7 de agosto, la “Tierra del colibrí”, Shushufindi, cerró sus fiestas de un aniversario más, en este caso el 35 de vida política de un cantón pujante y que ha tenido un importante desarrollo, por el trabajo permanente y de emprendimientos de sus habitantes.
Las autoridades civiles y militares de la provincia acompañaron a la alcaldesa Esperanza Torres y los concejales, en el desfile en la avenida de la Unidad Nacional; luego en la sesión solemne en el coliseo de la ciudad, Marco Vivas.
En la tarima de las autoridades, a poca distancia del obelisco, monumento identificativo de Shushufindi, estaban las autoridades locales, autoridades civiles y militares de la provincia; además de las reinas en sus diversas modalidades: del cantón, nacionalidades y expoferia; estampando con esta presencia multitudinaria de la ciudadanía en amor y respeto por su rincón patrio. Estudiantes, organizaciones, transporte, militares, desfilaron desde el megamercado hasta tomar la avenida de la Unidad Nacional y arribar al obelisco de la ciudad; este programa concluyó cerca las 12h00 del miércoles 7. Junto al obelisco, flameaban los estandartes del cantón, la provincia y del Ecuador.
Trabajo intenso en un mes de administración
Los acuerdos de felicitaciones a la población y autoridades de Shushufindi, llegaron de diversos orígenes: desde la presidencia de la Asamblea Nacional hasta instancias locales y de la provincia, que daban muestras de felicitaciones y deseos de desarrollo de este cantón pujante de la provincia de Sucumbíos; esto, en el marco de la sesión solemne, en el coliseo Marcos Vivas de la ciudad, cuyo interior estaba adornado con los colores: verde, rojo y blanco.
La alcaldesa Esperanza Torres, en su intervención, subrayó “nací aquí y vivo aquí, por lo que doy gracias a dios; aunque tuve que estar un buen tiempo ausente en otras ciudades para prepararme; me daba mucho orgullo decir que soy de Shushufindi”, expresó.
A los presentes los invitó a trabajar juntos, de la mano, por el desarrollo del cantón. Dijo que, de las festividades en sus diversas manifestaciones, se ha constatado que en el cantón hay talento deportivo, artístico, cultural, de emprendimientos; gente luchadora, trabajadora y lo hemos demostrado a quienes nos visitaron, en el transcurso de fiestas que inició el 31 de julio; festividades en las que se vio un importante movimiento comercial. “Nuestro compromiso es hacer en Shushufindi, durante todo el año, estas actividades que nos permitan mejorar en nuestra vida cotidiana y de trabajo”, comentó Torres.
Explicó que, en un mes de administración, se logró un proyecto tan importante: “conseguir un plan de vivienda, una urbanización para Shushufindi, con gestiones ante el Miduvi (Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda), para las personas que más lo necesitan”. Vendrán muchos más proyectos en nuestra administración, añadió. Anunció que este tipo de proyectos no solo se dirigirán a la parte urbana, sino también para las parroquias rurales del cantón, como la turística Limoncocha, que hace falta resaltar algunos aspectos; igual Pañacocha, una parroquia hermosa que no todos la conocemos; “igual referencia tendrán las demás, San Pedro de los Cofanes, Siete de Julio, San Roque”, zonas productivas y altamente turísticas; pero necesitamos, hacer ese compromiso, que no solamente por las festividades tengamos que hacer actividades en beneficio de estos sectores; debe ser un compromiso, que debemos hacer con todos y cada uno de ustedes”, mencionó la alcaldesa Torres.
Mujeres reconocidas
La entrega de placas de reconocimiento a diferentes actores: deportivos, artísticos, de emprendimientos, estuvo casi al final de la sesión solemne; solo que a diferencia de las festividades anteriores, los reconocimientos que generalmente se hace con hombres que se los considera fundadores; en esta oportunidad fue para las damas; mujeres que fueron las primeras en llegar al sector, cuando todo era selva inhóspita y a fuerza de lucha y trabajo, fueron participes de la creación de este cantón, de gente orgullosa de sus iniciadores y forjadores de Shushufindi, la “Tierra del colibrí”.