Algunos ciudadanos se muestran incrédulos ante la permanente circulación de camiones distribuidores de gas. Es que durante los últimos días estos camiones pareciera que tienen combustible infinito y no paran de ofertar el gas en los barrios de Lago Agrio. La canción habitual de: “Aquí está ya llegó el camión del duragas, saque pronto su cilindro a la puerta de su hogar…” se escucha de forma repetitiva. Aprovechando el momento muchos hogares han llenado sus reservas. El carro ha llegado a pasar por algunos barrios hasta cinco veces diarias e inclusive lo han hecho pitando repetidamente (en otras ocasiones pasan rápido y sin pitar; si usted lo alcanzó a mirar ahí se le acercarán sino seguirán su ruta como si estuvieran en fuga).
Estos recorridos diarios de estos últimos días debería ser un hecho típico, de la normalidad en el suministro del gas, pero resulta que por el contrario resulta ser un hecho atípico que llama mucho la atención entre los pobladores. Las preguntas surgen entre la ciudadanía ante este hecho curioso que tiene similitud a la época de pandemia cuando las fronteras estaban cerradas. Habitualmente las personas deben esperar semanas para conseguir abastecerse de gas. En ocasiones a las personas les toca ir hasta alguna tienda para adquirirlo a cinco dólares o apoyarse en algún familiar al intercambiar bombonas o comprarles, como si se tratará de cromos.