Personas con diferentes historias de vida, a diario elaboran sus productos para ofrecer a la ciudadanía y esperar que les compren.
En la Planta baja del Centro de Atención Ciudadana, el lunes 25 de abril 2022, gestores de varios emprendimientos ofertaron sus productos a quienes ingresaban a la institución. Funcionarios y visitantes adquirieron algunos productos alimenticios.
Johana Ullauri, integrante de la «Asociación Huertos del Amazonas», exponía a los visitantes: licores, achiotes, harinas, helados, chocolates, aliños. “Trabajamos 12 socios, cada uno tiene su responsabilidad, yo me dedico a realizar manjares, trabajos en huertos y preparamos chifles, tratamos que sean lo más orgánico nuestros productos”, detalló la comerciante cuyo huerto está en la vía a Coca-Guanta por el puente antiguo.
Clientes se deleitan con los productos
Karen Soledispa, visitante, adquirió un rompope y esto dijo. “Me parecen un muy buen producto, sobre todo me recuerda a mi tierra Manabí, en estas ferias uno descubre propuestas muy buenas”, comentó.
Esa mañana, Hermelinda Salinas, agricultora del Recinto 24 de mayo, presentó racimos de verdes, cocos, papayas, yucas, limón gracias a la invitación recibida por el MAGAP. Ella está incorporándose de a poco a las ferias, puesto que hace menos de dos meses se operó de cataratas de la vista.
La agricultora admitió que en su trabajo diario se limita a arrancar montes y evita alzar objetos pesados. Su esposo es quién trabaja en agricultura en sembríos de café, cacao, naranja, toronja.
Emprendimientos heredados
Daniel Caiza, A sus 19 años, acercaba al público masa de yuca precocida. El emprendedor aseguró que la masa es natural, no tiene conservantes y que la yuca desde que se sembró no fue fumigada con químicos. Por tanto, Daniel aseguró que es saludable. Él llegó desde la parroquia El Eno, pre cooperativa Eloy Alfaro, a ofertar una masa cuya receta nació a partir del conocimiento de su abuelo.
Como anécdota destacó que la primera vez que vendió su producto fue en las fiestas parroquiales de El Eno, “Salí a vender 10 masas, solo vendí una, pero esta la compró un ingeniero que luego nos invitó a otras ferias y nos sigue invitando a participar”.