El concepto de selva viviente se conocerá en una película de 70 minutos, subtitulada
al español, francés, inglés y alemán, en esencia trasmite las causas por las que se
debe defender la Amazonía.
El nativo originario del pueblo kichwa de Sarayaku, Eriberto Gualinga, tiene 44 años de
edad, más de 20 años se ha dejado llevar por la pasión de las cámaras, la filmación y
las películas. Durante el último tiempo se ha dedicado a contar historias sobre el
concepto de la selva viviente o kawsak sacha y la defensa de la selva ante la presencia
de las empresas petroleras que atentan a sus territorios. Todo lo materializa en la
película “Helena de Sarayaku”.
Cuenta Heriberto, que empezó a filmar la película a finales de 2019, el guion inicial
pretendía difundir al mundo el concepto de la selva viviente, a través de una voz
juvenil como la de Helena, pero tres episodios desarmaron ese guion. Las inundaciones
de mediados de marzo de 2020 que afectó a Sarayaku; el confinamiento de la gente
por la pandemia de COVID-19 y una conversación entre Helena y un líder de la
comunidad.
Todo aquello ha obligado a la modificación del guion, se alargó el tiempo de duración
de la película; sin embargo, se consiguió potenciar el mensaje, incluso se incorporaron
escenas de la tradicional fiesta ´Uyantza Raymi´. En esencia en la película se difunde la
vida en la selva, la riqueza natural y las tradiciones ancestrales, donde interviene la
actriz principal, Helena Gualinga.
En los días previos a la inundación, dice Heriberto, ya empezamos a editar con César
Antonio Álvarez, conocido como Pocho Álvarez, después, “nos quedamos seis meses
incomunicados, sin internet, él estaba en Quito y yo en Sarayaku. A finales de 2020,
retomamos la edición y en febrero de 2021, quedó lista la película “Helena de
Sarayaku”.
La protagonista principal Helena nació en Sarayaku, tiene 19 años de edad y se prepara
pronto ingresar a la Universidad. Es hija de Anders Siren, ciudadano sueco. Su madre
es Noemí Gualinga, ecuatoriana, nativa del pueblo originario Kichwa de Sarayaku,
forma parte del colectivo Mujeres Amazónicas Defensoras de la Selva.
El tiempo de permanencia de Helena en el Ecuador ha sido aprovechado para grabar
las escenas, en la fiesta de Uyantza Raymi en Sarayaku, luego cuando quedó confinada
en Puyo por la pandemia. En una ocasión el equipo debió viajar a Nueva York a filmar a
Helena en la marcha juvenil de la Cumbre climática.
Muy emocionado y a espera de que este film tenga la aceptación necesaria incluso en
el exterior, indica Eriberto: “De mis películas, esta es la más completa a nivel técnico.
Filmamos en un formato nativo con mezcla de audio. Los sonidos son el resultado del
canto de mi mamá y de dos instrumentos, el julawatu, que es una flauta traversa y el
piguano, que es un flautín de hueso o de bambú. Esto se digitalizó y sonorizó. Después
de muchos años de trabajo he logrado hacer una película con todos los pasos que
siempre quise”, manifestó.
Reconoce Heriberto, que grabar una película de esta magnitud es muy costosa. Para
alcanzar su objetivo ha recibido la donación de 40 mil dólares entregados por la
organización internacional (MISEREOR) “Obra Episcopal de la Iglesia Católica Alemana,
para la cooperación al desarrollo”. El equipo técnico conforman 4 personas, los actores
a más de Helena, son actores naturales propios de Sarayaku.