Chile inscribió su candidatura en 1954, al igual que Argentina y Alemania Federal, que posteriormente desistiría. Los preparativos se iniciaron inmediatamente debido al apoyo del presidente Jorge Alessandri, que asumió el poder en 1958. Los planes para modernizar Chile en transportes y telecomunicaciones, avanzaban velozmente. Todo cambió el 21 y 22 de mayo de 1960 con el terremoto de Valdivia, que arrasó con todas las ciudades al sur de Talca provocando más de 50.000 muertos y dos millones de afectados.
El terremoto obligó a la modificación del mundial. Totalmente destruidas, Talca, Concepción, Talcahuano y Valdivia fueron descartadas como sedes; mientras que Antofagasta y Valparaíso desisten debido a que sus estadios no podían ser autofinanciados.
Para evitar la cancelación, diversas Federaciones de fútbol colaboraron con el Comité organizador y la FIFA entregó una donación de 20.000 dólares.
Estadísticas: Equipos participantes: 16. Goles marcados: 89 goles. Partidos: 32 partidos. Goles por partido: 2,78 goles por partido. Mejor atacante: Brasil (14 goles en 6 partidos: 2,33 goles por partido), Mejor defensa: Alemania Occidental (2 goles). Goleador: Garrincha con 4 goles.
Equipos participantes: Grupo 1: URSS, Yugoslavia, Uruguay, Canadá. Grupo 2: Alemania Occidental, Chile, Italia, Suiza. Grupo 3: Brasil, Checoslovaquia, México, España. Grupo 4: Hungría, Inglaterra, Argentina, Bulgaria.
Estadios y ciudades sedes: Estadio Carlos Dittborn (Arica), Estadio de la Braden Cooper Co (Rancagua), Estadio Nacional de Chile (Santiago de Chile), Estadio Sausalito (Viña del Mar).
El camino del campeón: Brasil en fase de grupos ganó a México 2-0 y a España 2-1. Empató con Checoslovaquia. Brasil en cuartos de final ganó 3-1 a Inglaterra. En semifinales ganó 4-2 a Chile. En la gran final vencieron a 3-1 a Checoslovaquia con goles de Amarildo, José Ely de Miranda y Vavá.
Los callejones de 1962: La selección española presento en este mundial jugadores de cinco nacionalidades, a parte de 18 españoles, había un uruguayo (Santamaría), un paraguayo (Martínez), un húngaro (Puskas) y un argentino (Di Stefano).
El partido entre Chile e Italia fue tan violento que se le conoció como, «La Batalla de Santiago», el marcador favoreció a Chile por 2 a 0, pero lo que se recuerda fueron las peleas, las expulsiones y el deplorable arbitraje del inglés Aston.
Garrincha fue expulsado en la semifinal contra Chile, pero inexplicablemente no fue sancionado y pudo disputar la final.