Durante la sesión solemne en Cascales, el miércoles 2 de agosto, se firmó una carta de intención entre prefectura de Sucumbíos, con la presencia del prefecto Yofre Poma y alcaldía, con Wilson Sanmartín, para lograr la construcción del puente sobre el Río Aguarico, en la comunidad San José, una obra tan esperada por las comunidades, para la conexión de comunidades del sur de Cascales y el mismo centro poblado o cabecera cantonal: Cascales.
En la actualidad, la ciudadanía hace su paso por el puente colgante de Tony el suizo. Como también lo hacía a través de la única gabarra que había en ese sitio, misma que trasladaba vehículos y personas de una orilla a otra del río Aguarico, para que los vehículos continúen su marcha al interior de las comunidades.
No obstante, debido a que había solo esa gabarra para este trabajo, la espera para la ciudadanía y vehículos era demorosa, por lo que la construcción del puente es inaplazable y más aun con la gabarra inutilizada desde que se robaron sus motores, por lo que está paralizada ya por algún tiempo. En la administración del ex prefecto Guido Vargas, casi al concluir su administración prometió la construcción del puente y hasta realizó la inauguración del inicio de la construcción, con la colocación de una torre para sostener el mencionado puente, en el lado de ingreso, pero la obra quedó allí.
Para la siguiente administración de Amado Chávez, este prefecto señaló que los estudios para la construcción de ese puente no se hicieron de manera adecuada, por lo que en reuniones con el ex alcalde de Cascales, Silvio Quevedo, se habló de continuar con el proyecto de construcción del puente, pero previo a estudios adecuados. Nada se hizo en esta administración.
Con la llegada de Yofre Poma a la prefectura, desde el 15 de mayo de este año, el prefecto asistió a la sesión solemne por los 33 años de cantonización de Cascales y firmó con el alcalde Wilson San[1]martín esta carta de intención para la construcción del puente, con un aporte inmediato de un millón de dólares para la construcción definitiva del puente. Obviamente la obra tendría un costo, que dependiendo de los estudios pasaría de los cinco millones.
Manos a la obra
Para el prefecto Yofre Poma la construcción del puente es una prioridad, no obstante, la idea es hacer una obra óptima, ese día en su intervención dijo que era necesario realizar estudios adecuados de la obra, incluso dijo, de no haber profesionales en ingeniería en la provincia se contratarán de otra parte del país, “pero a ese puente me le dan una solución de ingeniería”, dijo Poma. Resaltó que ante todo está primero la solución técnica para la edificación del puente, con la construcción de la torre al otro lado del río y después de solucionar problemas con los propietarios de esos terrenos y en el siguiente año seguimos poniendo recursos, “la idea es que no se paralice en su construcción”, por lo que ofreció una continuidad en el proceso de construcción.
Explicó que ya se estableció una hoja de ruta, “para que al final podamos pasar en vehículo por ese puente”. Poma invitó al alcalde y concejales de Cascales a hacer un equipo sólido hasta la conclusión de ese sueño de tener el puente. Wilson Sanmartín, dijo estar satisfecho y con la ilusión de hacer realidad la construcción del puente de alrededor de 300 metro de longitud.
Explicó que la ubicación de un millón de dólares de parte del Consejo Provincial, para la continuación de construcción del puente es el inicio. Señaló que, como gobierno municipal, estarán gestionando temas como legalización de terrenos, contratación y así agilitar los procesos y tener la obra que durante tanto tiempo “nos han venido prometiendo y que ahora queremos sea una realidad”.
Es una obra que le favorece básicamente a la parroquia Nueva Troncal, donde la producción y asentamiento de las comunidades es importante, mencionó. En la actualidad y debido a que la gabarra de propiedad del Consejo Provincial, está parada, la ciudadanía que va en vehículo y para transportar su producción tiene que dar la vuelta por Lu[1]baqui. Es decir que para ir a Cascales en vehículo y con pro[1]ductos, tienen que dar la vuelta por Lumbaqui y de allí viajar hasta Cascales; al regreso igual, viajar hasta Lumbaqui, por una vía de tercer orden llegar a sus comunidades en la parte sur del cantón. Una verdadera odisea.